Soy como esos árboles
en las banquetas
que la gente corta todos,
pero deja la raíz.
Hay dos árboles así
cerca del metrobús
que uso diario
al ir a clase.
También hay muchas chicas
que usan medias
y tienen bonitas piernas
y esperan el metrobús
cada mañana
y siempre se tarda un poco,
pero a esa hora está vacío.
Soy un árbol sin hojas
y sin tronco
pero con las raíces vivas:
Chicas, espérenme a mí:
Yo también estoy vacío.
Mostrando las entradas con la etiqueta Medias Negras. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Medias Negras. Mostrar todas las entradas
21 de octubre de 2014
23 de septiembre de 2013
Timbre
Creo que ha sonado el timbre
y tus caderas
están del otro lado
de la puerta.
Y aunque ya nunca espero
tu visita
escucho tus tacones
allá afuera.
La seda negra que te viste
existe
en mis recuerdos
y en mis fantasías.
En mis recuerdos
de tiempos mejores,
en mi archivo de
nuestras alegrías.
Te recuerdo
dejando
la seda
de lado,
Pero dejándote puestos
los tacones.
Y te evoco
diciendo:
"La vida es
muy corta
para no cometer
equivocaciones".
Escucho tus tacones
en la puerta,
aunque ya nunca espero
tu visita.
Creo que ha sonado el timbre,
pero afuera
no están más que mis ansias
de tenerte.
y tus caderas
están del otro lado
de la puerta.
Y aunque ya nunca espero
tu visita
escucho tus tacones
allá afuera.
La seda negra que te viste
existe
en mis recuerdos
y en mis fantasías.
En mis recuerdos
de tiempos mejores,
en mi archivo de
nuestras alegrías.
Te recuerdo
dejando
la seda
de lado,
Pero dejándote puestos
los tacones.
Y te evoco
diciendo:
"La vida es
muy corta
para no cometer
equivocaciones".
Escucho tus tacones
en la puerta,
aunque ya nunca espero
tu visita.
Creo que ha sonado el timbre,
pero afuera
no están más que mis ansias
de tenerte.
26 de agosto de 2013
Miel
Sus ojos eran de miel
miel como la del desayuno
¿Has desayunado un corazón?
Yo sí, pero no queriendo.
Nunca quise romper uno
pero a veces
tienes que hacer cosas
aunque no quieras
cosas como ir a trabajar
cosas como ir a la escuela
cosas como trabajar en una escuela
o romper un corazón.
A veces no hay de otra
a veces no tienes elección
a veces se acaba la miel
del desayuno.
miel como la del desayuno
¿Has desayunado un corazón?
Yo sí, pero no queriendo.
Nunca quise romper uno
pero a veces
tienes que hacer cosas
aunque no quieras
cosas como ir a trabajar
cosas como ir a la escuela
cosas como trabajar en una escuela
o romper un corazón.
A veces no hay de otra
a veces no tienes elección
a veces se acaba la miel
del desayuno.
8 de julio de 2013
Albahaca
¿A dónde vas vestida así?
No sé si madre lo pregunta por el vestido, los tacones o las medias.
¿A dónde vas con la albahaca?
Me pregunta pero no respondo. Echo el frasco de albahaca en mi bolsa y retoco el labial en el espejo de la cocina.
¿A qué hora llegas?
Sonrío y me despido lanzando un beso al aire.
Para que no se quite el labial.
Él dijo "spaghetti".
Le pregunté dónde.
Él dijo "Mi casa".
Le pregunté si tenía albahaca.
Un buen spaghetti no está completo sin un poco de albahaca.
Tradición familiar.
Me dijo que no tenía. Que iba a hacer una boloñesa.
Le dije que una buena boloñesa no está completa sin un poco de albahaca.
Me dijo "Trae tú la albahaca".
Le dije que el comprara el vino.
"¿Tinto o blanco?", me dijo.
Tinto, tonto.
Me dijo que me pusiera este vestido.
Estos tacones.
Estas medias.
Le dije que se pusiera esa loción de la botella azul.
Me dijo que me pusiera el labial negro.
Le dije que se pusiera la camisa negra.
Me pidió que tomara un taxi, pronto.
Le pedí que el vino estuviera servido.
Me pidió que tocara tres veces la puerta.
Le pedí que la cerrara tras de mí.
Me ofreció un poco de vino.
Le pedí que llenara más la copa.
Me pidió que pusiera mis tacones en sus hombros.
Le pedí que no se detuviera.
Me pidió que me quedara esa noche.
Me dijo que después podíamos comer un poco de spaghetti.
No sé si madre lo pregunta por el vestido, los tacones o las medias.
¿A dónde vas con la albahaca?
Me pregunta pero no respondo. Echo el frasco de albahaca en mi bolsa y retoco el labial en el espejo de la cocina.
¿A qué hora llegas?
Sonrío y me despido lanzando un beso al aire.
Para que no se quite el labial.
Él dijo "spaghetti".
Le pregunté dónde.
Él dijo "Mi casa".
Le pregunté si tenía albahaca.
Un buen spaghetti no está completo sin un poco de albahaca.
Tradición familiar.
Me dijo que no tenía. Que iba a hacer una boloñesa.
Le dije que una buena boloñesa no está completa sin un poco de albahaca.
Me dijo "Trae tú la albahaca".
Le dije que el comprara el vino.
"¿Tinto o blanco?", me dijo.
Tinto, tonto.
Me dijo que me pusiera este vestido.
Estos tacones.
Estas medias.
Le dije que se pusiera esa loción de la botella azul.
Me dijo que me pusiera el labial negro.
Le dije que se pusiera la camisa negra.
Me pidió que tomara un taxi, pronto.
Le pedí que el vino estuviera servido.
Me pidió que tocara tres veces la puerta.
Le pedí que la cerrara tras de mí.
Me ofreció un poco de vino.
Le pedí que llenara más la copa.
Me pidió que pusiera mis tacones en sus hombros.
Le pedí que no se detuviera.
Me pidió que me quedara esa noche.
Me dijo que después podíamos comer un poco de spaghetti.
Etiquetado bajo
Albahaca,
amantes,
Cuento corto,
Curvas,
Harlow,
Medias Negras
17 de junio de 2013
Impacto
El asfalto
no soporta
el impacto
de tus piernas
enfundadas
en medias negras
y esas botas
que traes puestas.
El asfalto
no soporta
el vaivén
de tus caderas.
Ni como se mueven
tus hombros redondos,
ni como se encienden
tus ojos tan hondos
cada que alguien
voltea a verte
y yo te toco las piernas
con los ojos.
no soporta
el impacto
de tus piernas
enfundadas
en medias negras
y esas botas
que traes puestas.
El asfalto
no soporta
el vaivén
de tus caderas.
Ni como se mueven
tus hombros redondos,
ni como se encienden
tus ojos tan hondos
cada que alguien
voltea a verte
y yo te toco las piernas
con los ojos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)