Vamos a saltar
ese alambre de púas
como si fuera
una cuerda
en el recreo.
Vamos a jugar futbol
con esa bola de boliche
y vámonos a saltar
a los jardines
que están llenos de rosales
espinosos.
No me mires así,
no me digas que es riesgoso.
El amor hace lo mismo
y no te quejas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario